martes, 28 de julio de 2009
El verdadero "che"
"El odio como factor de lucha, el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar."
"No hace falta hacer muchas averiguaciones para fusilar a uno. Lo que hay que saber es si es necesario fusilarlo. Nada más."
"No tengo casa, ni mujer, ni hijos, ni padres, ni hermanos; mis amigos son amigos mientras piensen políticamente como yo".
Ernesto "Che" Guevara Lynch de la Serna
Durante cuatro décadas, generaciones de occidentales desinformados e idiotizados por la propaganda comunista han idolatrado a este carnicero chequista como una especie de revolucionario romántico.
La Cabaña, su primer mando después del triunfo insurreccional, fue el lugar donde más ex militares y colaboradores de la dictadura derrocada fueron ejecutados. Según la periodista Hart Phillips, de New York Times, unos "400 en los dos primeros meses"; y testimonios del periodista Tetlon del London Daily Telegraph "en ocasiones funcionaban cuatro tribunales simultáneamente, sin abogados ni testigos de descargos, llegando a juzgarse, contemplando la pena capital, hasta 80 personas en juicios colectivos".
¡¡¡BASTA YA. EL CHE GUEVARA ES UN ASESINO Y GENOCIDA!!!
martes, 21 de julio de 2009
La batalla de Chapultepec
Faltaba la última fortaleza nacional, el castillo de Chapultepec, que tenia 6 cañones, un obús (artillería para destruir objetivos ocultos), 200 hombres entre cadetes y soldados.
El día 12 de septiembre empezaron los bombardeos, al día siguiente en la mañana se reanudo el fuego y comenzó el avance con 1,000 gabachos.
Nicolás Bravo pidió refuerzos. Fue a su auxilio el batallón San Blas pero Santa Anna volvió a ordenar la retirada, y ese día ordeno evacuar la ciudad, entre los primeros en huir fue Juan Álvarez, que al parecer ya no estaba tan malo el terreno como lo había dicho en Molino del Rey. Este mismo cabron impidió también que los voluntarios de Santa Catrina fueran al auxilio ya que, como esta compañía estaba encabezada por un cura parroca y Álvarez era masón eso se veía muy feo que sus enemigos le pongan el ejemplo a las serpientes jacobinas.
Los niños héroes representan a todos los soldados y cadetes que murieron en esta batalla.
Juan de la Barrera, de la ciudad de México, nació en 1828 (19 años de edad), murió en las faldas del cerro de Chapultepec, estuvo al mando de las baterías en las que se encontraba su fortificación que el mismo ingenio llamado “El Honrabeque”.
Vicente Suárez, de la ciudad de Puebla, nació en el año 1833, (14 años de edad), fue uno de los primero que murió a manos del enemigo.
Francisco Márquez, de la ciudad de Guadalajara, nació en 1834, (13 años de edad el mas joven), el murió protegiendo a los pocos cadetes que querían abandonar la batalla, puso a raya al enemigo.
Fernando Montes de Oca, de la ciudad de México, nació en 1829, (18 años de edad), el ayudo a los cadetes mas jóvenes a salir por el Jardín Botánico, muerto cuando intento saltar por una ventana.
Agustín Melgar, orgullosamente de la ciudad de Chihuahua, nació en 1829, (18 años de edad), murió defendiendo el Castillo, herido en la pierna derecha y otro impacto en el brazo, después le dieron un bayonetazo en el costado derecho, muriendo al siguiente día de la batalla.
Juan Escutia, de la ciudad de Nayarit, nació en 1827, (20 años de edad), ayudo junto con Montes de Oca a que escaparan los cadetes, fue de los últimos cadetes vivos, tomo la bandera nacional y se arrojo al vacío para que no cayera en manos gringas.
Después otro cadete cayo herido, de 15 años de edad, era Miguel Miramon, futuro presidente de México que lucharía al lado de Maximiliano contra el indio traidor de Juárez. Ya iban a terminar con la vida del joven cadete a manos de un soldado negro pero un oficial lo detuvo y fue llevado a un puesto medico.
Se dice que un soldado irlandés grito: “¿Qué hacían los hombres mientras estos niños resistían en el ultimo reducto?”
37 cadetes fueron hechos prisioneros. Mas otros soldados junto con el Director de la Escuela, general Monterde, cayeron prisioneros: Francisco Molina, Mariano Covarrubias, Bartolomé Díaz, Ignacio Molina, Laurent, Antonio Sierra, Justina Garza, Lorenzo Pérez Castro, Agustín Camarena, Ignacio Ortiz, Estéban Zamora. Manuel Rosas, Ramón Rodríguez Arrangoitia, Carlos Bejarano, Isidro Hernández, Santiago Hernández, Ignacio Burgos, Joaquín Moreno, Ignacio Valle, Francisco Lazo, Sebastián Trejo, Luis Delgado, Ruperto Pérez de León, Castulo García, Feliciano Contreras, Francisco Morelos, Gabino Montes, Miguel Miramón, Luciano Becerra, Adolfo Unda, Manuel Díaz, Francisco Morel, Vicente Herrera, entre otros.
El general gabacho Ulises Grant dice en sus memorias: “considero la guerra de los estados unidos contra México como una de las mas injustas… y aunque la admisión de Texas pudiese justificarse, la manera con que la guerra subsiguiente fue llevada contra México no puede serlo”.
La batalla termino el 14 de septiembre de 1847.
Después de la guerra México perdió mas de la mitad de su territorio 2,578,539 kilómetros cuadrados (56%), los estados de Texas, Nuevo México, California, Arizona, parte de Nevada, Colorado y Utah.
Se dice que Santa Anna los vendió, pero lo que vendió fue un territorio llamado “La Mesilla” (situado al norte de Sonora) de 76,465 kilómetros cuadrados a un precio de 7 millones de pesos en 1854.
Soldados y cadetes enfrentaron la negra batalla, sin estar ligados a logias, ni a ritos, ni a convicciones políticas, únicamente a la patria, esos soldados han sido lo mas valiente que ha tenido México, ningún presidente, ni gobernador, ni diputados, ni legislador, ni ninguno de esa bola de cobardes, huevos tibios, ni 10,000 pinches funcionarios podrán siquiera igualar la uña de un pie de un soldado mexicano.
El mejor legado que puedo haber dejado una juventud, vida no vivida, voluntarios a enfrentar a la muerte, nada de ideales estupidos, PATRIOTISMO.
Larga vida a nuestros héroes patrios, UN SEPULCRO PARA ELLOS DE HONOR.
martes, 14 de julio de 2009
viernes, 3 de julio de 2009
La invasión y guerra contra EEUU
El general Taylor atraviesa Corpus Christi y entra en territorio de Tamaulipas, ya ni siquiera de Texas, el día 8 de marzo de 1846.
La invasión definitiva daba comienzo.
En el norte solamente había unas 5,000 tropas para defender todo el norte.
Cruzo el río Bravo, en Matamoros, haciéndole frente al ejercito de Taylor, pero nuestro ejercito paso a manos del general Mariano Arista, masón, le envío cartas al invasor diciéndole pendejadas como las de Santa Anna: “tengo el gusto de ofrecerme a usted con tal motivo, como su mas atento servidor” (24 de abril de 1846). Taylor contesto esta carta con fuego, destruyo el frente mexicano, el ejército perdió sus cañones, y se retiro hasta Linares y Monterrey.
Arista traiciono a México con sus palabrerías y por no hacerle frente a los gabachos, pero en cambio no traiciono la causa masónica y ahora es consagrado como “héroe nacional”, la puta que lo parió.
En medio de tantos desordenes liberales, se prepara un golpe de estado contra el presidente Paredes, se levanto Gómez Farias (maestro masón del rito yorkino) y el general Mariano Salas en la capital, sacaron a Paredes y se robaron de $600,000 pesos que dejo el residente, ocupo la presidencia primero Nicolás Bravo y después Salas.
Para esto el almirante Alex Slidell Mackenzie fue a Cuba para entrevistarse con Santa Anna. Tiempo después los liberales en el poder permitieron que regresara.
En el norte el general era Francisco Mejia, pero fue retirado por Santa Anna y sustituido por Pedro Ampudia.
El 19 de octubre de 1846 empezó la batalla de Monterrey. Los mexicanos perdimos el Pico de Obispado, Ampudia dejo su cuartel porque cerca estallo una bomba, se fue a refugiar a Catedral pero estallo otra cerca, después entablo platicas con Taylor y entrego 35 cañones, municiones y todo el estado de Nuevo León.
Mientras había batallas en el norte, en la capital había elecciones, las energías se despilfarraban en democracia prefabricada y costosa, y resultaron victoriosos Santa Anna como presidente y Gómez Farias como vice, Santa Anna se fue a dirigir la contienda.
Santa Anna ordeno al general Parrodi que dejara Tampico, la cual cayó en manos del enemigo sin pelea. El general Valencia le pidió permiso para atacar en ciudad Victoria, pero Santa Anna se negó.
En la capital se negó el envío de dinero para reforzar el ejército porque los gastos de la democracia eran muy grandes.
El 29 de octubre Gómez Farias envío una carta Crescencio Rejón (hermano masón del rito yorkino, partidario del federalismo, en ese momento Secretario de Relaciones Interiores y Exteriores): “…ahora lograremos hacer triunfar nuestra causa. Según las noticias que tengo de mi encubierto corresponsal, es muy difícil que el general Cojera (Santa Anna) pueda mas con su cobarde ejercito que Taylor con su estrategia, bizarría y conocimientos. Este sujeto tiene dinero, esta de acuerdo conmigo, y tenga usted segura la derrota del cojo”.
Santa Anna salía de San Luis Potosí con 12,000 hombres, mal equipados a hacerle frente a los 8,000 soldados de Taylor que había atravesado Monterrey y acampado en Agua Nueva. Santa Anna trato de sitiarlo, pero un soldado Francisco Valdés fue a darle aviso al general Taylor de la maniobra que se tramaba. Taylor se retiro oportunamente a la Angostura, 24 kilómetros al sur de Saltillo.
Ni modo, siguió la marcha hacia Angostura y sorpresivamente los mexicanos dieron un rendimiento que no se esperaba. Los capitanes Luis Gonzaga Osollo y Leonardo Márquez capturaron un altura importante donde retuvieron las embestidas de los regimientos de Arkansas y Kentucky dirigidas por el coronel Marshall. El 23 de febrero de 1847 los mexicanos arrollaron al invasor en 3 trincheras, destruyendo el flanco izquierdo, perdiendo 700 yanquis, la moral de las tropas se estaba debilitando.
Pero durante la noche Santa Anna ordeno la retirada de Agua Nueva, la victoria se la cedió nuevamente al enemigo.
La escusa del pinché Santa Anna fue que las tropas estaban cansadas y que faltaban víveres, ¿cansadas para consumar la victoria?, pero no estaban cansadas para caminar 400 kilómetros de desierto hacia San Luis Potosí, causando durante el viaje 3,000 bajas mientras que en la batalla de Angosturas tuvieron 595 y 1,039 heridos.
(Se rumora que Taylor le ofreció dinero a Santa Anna, su presidente le había dado a este 4 millones de dólares en caso de ser necesarios, la retirada de los mexicanos sorprendió a las tropas yanquis menos a su general.)
Con eso el frente norteño quedo, pues jodido es la palabra, Nuevo México fue invadida por tropas de Kearney, venciendo a los pequeños grupos de resistencia de Diego Archuleta (mexicano de origen español) y Tomas Ortiz (mexicano de origen indígena). En California también, primero disfrazada de expedición científica y después en abierto golpe capturo el puerto de Monterrey, Santa Bárbara, San Diego y Los Ángeles.
La ayuda que iba a ser dirigida a California fue interceptado por el pinché cabron de Juan Álvarez, de esa manera no se pudo mover voluntarios, aun así la población civil recupero Los Ángeles en septiembre de 1846 y lo perdieron definitivamente en enero del año siguiente.
Aquí en Chihuahua también hubo voluntarios para la lucha pero fuimos derrotados por las tropas del coronel Doniphan, por un lado por el otro por el alma de excremento de Gómez Farias que negó varias veces la ayuda hacia el norte (mientras este y sus hermanos masones estaban muy ocupados pelándose con la iglesia).
Otros gobernadores, exclamando a los 4 vientos el federalismo no quisieron ayudar:
• Francisco Modesto, gobernador del estado de México, se negó a prestar artillería y tropas.
• Benito Juárez, gobernador de Oaxaca, no presto ni soldados ni dinero (¿¡¿bomberito de las americas?!?).
• Melchor Ocampo, gobernador de Michoacán, se clavo el dinero federal.
El 9 de marzo de 1847 la flota gabacha ataca la isla de Sacrificios y desembarca cerca de Mocamba.
Veracruz es atacada por 13,000 hombres del general Winfield Scott. El puerto era defendido por 4,460 mexicanos. La flota empezó el bombardeo el día 23 de marzo, 122,000 kilos de grandas, muertos 350 soldados, 500 civiles y 400 heridos. Al siguiente día los cónsules ingleses, franceses y prusianos pidieron un cese al fuego para que se evacuaran niños y mujeres. Legado de terrorismo que impera en estados de mierda, lo podemos ver en Irak con el intenso bombardeo, obviamente hubo una respuesta negativa y siguieron atacando en medio de inocentes, los cónsules volvieron a insistir pero dijeron “ni madres”, Veracruz cayó el día 27.
Santa Anna es llamado para enfrentar un disturbio que había en la capital, dejo de presidente sustituto a Pedro María Anaya, que después este agarro el ejército que había participado en Angosturas, y lo llevo hacia Veracruz. En Jalapa, en el cerro del Telégrafo le pusieron una madriza a los gabachos del general Twigss que los hicieron retroceder. Santa Anna se parapetro (tipo atrincheramiento) en Cerro Gordo, por lo cual no pudo lanzar ni su caballería ni su artillería y volvió a valer madre el cabron.
Siguiendo así, Santa Anna ordeno retirarse hasta Puebla y después también se retiro de Puebla, dejando el paso libre al general Scott.
Santa Anna regreso a la capital para volver a ser presidente, mientras que Gómez Farias les decía a sus hermanos gobernadores masones: “el ejercito ha concluido ya, solo nos resta el ultimo golpe a los miserables restos reunidos en esta capital; esto lo hará el enemigo. Entre tanto, usted y otras personas influyentes en los estados, no reciban tropas mexicanas permanentes en su seno; deséchelas con energía como lo hizo el buen gobernador de Michoacán con Valencia… la nación hablara y se entenderá fácilmente con la America del Norte, porque el bien general exige que ambas naciones giren alrededor de un centro común”. Pinché hijo de puta.
Santa Anna organizaba la defensa de la capital, 24,000 soldados y 100 cañones contra 10,000 soldados y 30 cañones de Scott.
La batalla se inició el 9 de agosto de 1847, y luego se desaparece el general Valencia de as Lomas de Contreras, se fue a defender Padierna, posición muy complicada, fue abatido fácilmente por Scott, huyo a Toluca. Eso debilito la defensa y cayo Churubusco, lo defendía el general Anaya pero se le acabo el parque, y el que le enviaron era de diferente calibre. Ahí se encontraban 2 compañías irlandesas, que por parecerles injusta la guerra o por ser católicos, se unieron a las filas mexicanas, también había algunos ingleses y alemanes, su comandante John O’Reilly también se unió. Scott mando a que ahorcaran a varios de los prisioneros extranjeros, unos en San Ángel y otros en Mixcoac.
En el Molino del Rey la infantería mexicana rechazo 2 embestidas, pero perdió la batalla porque la caballería estaba al mando de Juan Álvarez y ordeno que no se movieran, se perdió Casa Mata. La excusa: que el terreno era malo, pero no fue tan malo para el mayor Summers.
Faltaba la última fortaleza nacional, el castillo de Chapultepec.
En esas fechas vivían los padres del comunismo, Kissel Mordekay (Carlos Marx) decía con respecto a la derrota de México en la revista comunista en Londres (septiembre de 1847): “los norteamericanos están comprometidos en una guerra contra los mexicanos. Es de esperarse que la ganaran y tomaran la mayor parte del territorio mexicano”.
Federico Engels añadía en el “Deutsch Brussel Zeitung”, el 23 de enero de 1848: “con la debida satisfacción hemos presenciado la derrota de México ante los estados unidos. Esto representa un paso adelante… la evolución de todo el continente americano no perdería nada si los estados unidos, después de tomar posesión de California, también se hicieran cargo del resto de la costa del Pacifico”.
Ellos en ese momento no criticaban la expansión de estados unidos, sino que la aplaudían, entonces ¿¿¿¿¿Cuál chingado imperialismo yanqui?????
La invasión definitiva daba comienzo.
En el norte solamente había unas 5,000 tropas para defender todo el norte.
Cruzo el río Bravo, en Matamoros, haciéndole frente al ejercito de Taylor, pero nuestro ejercito paso a manos del general Mariano Arista, masón, le envío cartas al invasor diciéndole pendejadas como las de Santa Anna: “tengo el gusto de ofrecerme a usted con tal motivo, como su mas atento servidor” (24 de abril de 1846). Taylor contesto esta carta con fuego, destruyo el frente mexicano, el ejército perdió sus cañones, y se retiro hasta Linares y Monterrey.
Arista traiciono a México con sus palabrerías y por no hacerle frente a los gabachos, pero en cambio no traiciono la causa masónica y ahora es consagrado como “héroe nacional”, la puta que lo parió.
En medio de tantos desordenes liberales, se prepara un golpe de estado contra el presidente Paredes, se levanto Gómez Farias (maestro masón del rito yorkino) y el general Mariano Salas en la capital, sacaron a Paredes y se robaron de $600,000 pesos que dejo el residente, ocupo la presidencia primero Nicolás Bravo y después Salas.
Para esto el almirante Alex Slidell Mackenzie fue a Cuba para entrevistarse con Santa Anna. Tiempo después los liberales en el poder permitieron que regresara.
En el norte el general era Francisco Mejia, pero fue retirado por Santa Anna y sustituido por Pedro Ampudia.
El 19 de octubre de 1846 empezó la batalla de Monterrey. Los mexicanos perdimos el Pico de Obispado, Ampudia dejo su cuartel porque cerca estallo una bomba, se fue a refugiar a Catedral pero estallo otra cerca, después entablo platicas con Taylor y entrego 35 cañones, municiones y todo el estado de Nuevo León.
Mientras había batallas en el norte, en la capital había elecciones, las energías se despilfarraban en democracia prefabricada y costosa, y resultaron victoriosos Santa Anna como presidente y Gómez Farias como vice, Santa Anna se fue a dirigir la contienda.
Santa Anna ordeno al general Parrodi que dejara Tampico, la cual cayó en manos del enemigo sin pelea. El general Valencia le pidió permiso para atacar en ciudad Victoria, pero Santa Anna se negó.
En la capital se negó el envío de dinero para reforzar el ejército porque los gastos de la democracia eran muy grandes.
El 29 de octubre Gómez Farias envío una carta Crescencio Rejón (hermano masón del rito yorkino, partidario del federalismo, en ese momento Secretario de Relaciones Interiores y Exteriores): “…ahora lograremos hacer triunfar nuestra causa. Según las noticias que tengo de mi encubierto corresponsal, es muy difícil que el general Cojera (Santa Anna) pueda mas con su cobarde ejercito que Taylor con su estrategia, bizarría y conocimientos. Este sujeto tiene dinero, esta de acuerdo conmigo, y tenga usted segura la derrota del cojo”.
Santa Anna salía de San Luis Potosí con 12,000 hombres, mal equipados a hacerle frente a los 8,000 soldados de Taylor que había atravesado Monterrey y acampado en Agua Nueva. Santa Anna trato de sitiarlo, pero un soldado Francisco Valdés fue a darle aviso al general Taylor de la maniobra que se tramaba. Taylor se retiro oportunamente a la Angostura, 24 kilómetros al sur de Saltillo.
Ni modo, siguió la marcha hacia Angostura y sorpresivamente los mexicanos dieron un rendimiento que no se esperaba. Los capitanes Luis Gonzaga Osollo y Leonardo Márquez capturaron un altura importante donde retuvieron las embestidas de los regimientos de Arkansas y Kentucky dirigidas por el coronel Marshall. El 23 de febrero de 1847 los mexicanos arrollaron al invasor en 3 trincheras, destruyendo el flanco izquierdo, perdiendo 700 yanquis, la moral de las tropas se estaba debilitando.
Pero durante la noche Santa Anna ordeno la retirada de Agua Nueva, la victoria se la cedió nuevamente al enemigo.
La escusa del pinché Santa Anna fue que las tropas estaban cansadas y que faltaban víveres, ¿cansadas para consumar la victoria?, pero no estaban cansadas para caminar 400 kilómetros de desierto hacia San Luis Potosí, causando durante el viaje 3,000 bajas mientras que en la batalla de Angosturas tuvieron 595 y 1,039 heridos.
(Se rumora que Taylor le ofreció dinero a Santa Anna, su presidente le había dado a este 4 millones de dólares en caso de ser necesarios, la retirada de los mexicanos sorprendió a las tropas yanquis menos a su general.)
Con eso el frente norteño quedo, pues jodido es la palabra, Nuevo México fue invadida por tropas de Kearney, venciendo a los pequeños grupos de resistencia de Diego Archuleta (mexicano de origen español) y Tomas Ortiz (mexicano de origen indígena). En California también, primero disfrazada de expedición científica y después en abierto golpe capturo el puerto de Monterrey, Santa Bárbara, San Diego y Los Ángeles.
La ayuda que iba a ser dirigida a California fue interceptado por el pinché cabron de Juan Álvarez, de esa manera no se pudo mover voluntarios, aun así la población civil recupero Los Ángeles en septiembre de 1846 y lo perdieron definitivamente en enero del año siguiente.
Aquí en Chihuahua también hubo voluntarios para la lucha pero fuimos derrotados por las tropas del coronel Doniphan, por un lado por el otro por el alma de excremento de Gómez Farias que negó varias veces la ayuda hacia el norte (mientras este y sus hermanos masones estaban muy ocupados pelándose con la iglesia).
Otros gobernadores, exclamando a los 4 vientos el federalismo no quisieron ayudar:
• Francisco Modesto, gobernador del estado de México, se negó a prestar artillería y tropas.
• Benito Juárez, gobernador de Oaxaca, no presto ni soldados ni dinero (¿¡¿bomberito de las americas?!?).
• Melchor Ocampo, gobernador de Michoacán, se clavo el dinero federal.
El 9 de marzo de 1847 la flota gabacha ataca la isla de Sacrificios y desembarca cerca de Mocamba.
Veracruz es atacada por 13,000 hombres del general Winfield Scott. El puerto era defendido por 4,460 mexicanos. La flota empezó el bombardeo el día 23 de marzo, 122,000 kilos de grandas, muertos 350 soldados, 500 civiles y 400 heridos. Al siguiente día los cónsules ingleses, franceses y prusianos pidieron un cese al fuego para que se evacuaran niños y mujeres. Legado de terrorismo que impera en estados de mierda, lo podemos ver en Irak con el intenso bombardeo, obviamente hubo una respuesta negativa y siguieron atacando en medio de inocentes, los cónsules volvieron a insistir pero dijeron “ni madres”, Veracruz cayó el día 27.
Santa Anna es llamado para enfrentar un disturbio que había en la capital, dejo de presidente sustituto a Pedro María Anaya, que después este agarro el ejército que había participado en Angosturas, y lo llevo hacia Veracruz. En Jalapa, en el cerro del Telégrafo le pusieron una madriza a los gabachos del general Twigss que los hicieron retroceder. Santa Anna se parapetro (tipo atrincheramiento) en Cerro Gordo, por lo cual no pudo lanzar ni su caballería ni su artillería y volvió a valer madre el cabron.
Siguiendo así, Santa Anna ordeno retirarse hasta Puebla y después también se retiro de Puebla, dejando el paso libre al general Scott.
Santa Anna regreso a la capital para volver a ser presidente, mientras que Gómez Farias les decía a sus hermanos gobernadores masones: “el ejercito ha concluido ya, solo nos resta el ultimo golpe a los miserables restos reunidos en esta capital; esto lo hará el enemigo. Entre tanto, usted y otras personas influyentes en los estados, no reciban tropas mexicanas permanentes en su seno; deséchelas con energía como lo hizo el buen gobernador de Michoacán con Valencia… la nación hablara y se entenderá fácilmente con la America del Norte, porque el bien general exige que ambas naciones giren alrededor de un centro común”. Pinché hijo de puta.
Santa Anna organizaba la defensa de la capital, 24,000 soldados y 100 cañones contra 10,000 soldados y 30 cañones de Scott.
La batalla se inició el 9 de agosto de 1847, y luego se desaparece el general Valencia de as Lomas de Contreras, se fue a defender Padierna, posición muy complicada, fue abatido fácilmente por Scott, huyo a Toluca. Eso debilito la defensa y cayo Churubusco, lo defendía el general Anaya pero se le acabo el parque, y el que le enviaron era de diferente calibre. Ahí se encontraban 2 compañías irlandesas, que por parecerles injusta la guerra o por ser católicos, se unieron a las filas mexicanas, también había algunos ingleses y alemanes, su comandante John O’Reilly también se unió. Scott mando a que ahorcaran a varios de los prisioneros extranjeros, unos en San Ángel y otros en Mixcoac.
En el Molino del Rey la infantería mexicana rechazo 2 embestidas, pero perdió la batalla porque la caballería estaba al mando de Juan Álvarez y ordeno que no se movieran, se perdió Casa Mata. La excusa: que el terreno era malo, pero no fue tan malo para el mayor Summers.
Faltaba la última fortaleza nacional, el castillo de Chapultepec.
En esas fechas vivían los padres del comunismo, Kissel Mordekay (Carlos Marx) decía con respecto a la derrota de México en la revista comunista en Londres (septiembre de 1847): “los norteamericanos están comprometidos en una guerra contra los mexicanos. Es de esperarse que la ganaran y tomaran la mayor parte del territorio mexicano”.
Federico Engels añadía en el “Deutsch Brussel Zeitung”, el 23 de enero de 1848: “con la debida satisfacción hemos presenciado la derrota de México ante los estados unidos. Esto representa un paso adelante… la evolución de todo el continente americano no perdería nada si los estados unidos, después de tomar posesión de California, también se hicieran cargo del resto de la costa del Pacifico”.
Ellos en ese momento no criticaban la expansión de estados unidos, sino que la aplaudían, entonces ¿¿¿¿¿Cuál chingado imperialismo yanqui?????
jueves, 2 de julio de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)