Después de 65 años de luchas fratricidas, guerras civiles, invasión extranjera (curioso caso que no se dio durante 3 siglos de colonialismo español), el 1° de enero de 1873 se inauguró el primero ferrocarril en México de la capital al puerto de Veracruz, llegaba con 40 años de retraso debido a todos estos desordenes:
Estados Unidos recorría tramos cortos en 1831 a 32 kilómetros por hora.
México trato de igualar eso enseguida, por lo que el Presidente Anastasio Bustamante (1837) contrató a la constructora de Ferrovial de la capital de Veracruz.
Pero no se pudo hacer porque estalló la rebelión de Valentín Gómez Farias.
Luego Santa Anna quiso reanudar el proyecto (1842), pero el intolerable vecino del norte nos invadió para quitarnos nuestras tierras (en ese momento no se le llamaba “imperialismo” y eso que sí se iba extendiendo).
Luego a mediados de siglo (por ahí de 1850) se quiso otra vez empezar el proyecto de construcción pero hubo nuevos desórdenes y la sangrienta guerra de 3 años.
Luego Maximiliano reanudó el trabajo y completó los tramos de Veracruz-Paso del Macho y México-Apizaco.
Juárez rectificó el proyecto, y a Lerdo de Tejada le tocó inaugurar la ferrovial.
El General Porfirio Díaz todavía mandó expandir las redes ferroviarias y ya en 1903 teníamos 15,000 km, de toda una red que sería de 20,000 km, y empezó a ser nacionalizada (significa que las utilidades se quedarían en México, y no se irían fuera como es el caso de la privatización; o se la quedarían unos cuantos funcionarios sin trabajarlas como es el caso de la estatización). También durante el Porfiriato, se le encomendó al ingeniero Weetman D. Pierson (inglés) la construcción del ferrocarril de Tehuantepec, que sería una comunicación barata y segura entre el Pacífico y el Golfo de México. Esto ahorraba 2,7000 kilómetros a los barcos respecto al Canal de Panamá (territorio gringo), por lo cual salía “mas echa” pasarlas por territorio mexicano, aparte de que dejaba muy buenas utilidades, llegando así a competir contra el Canal, que poco después serian suprimidas las vías en la época de Carranza y detuvo las relaciones con el capital europeo. (¿No le habrá gustado al “imperialismo yanqui” que tuviera un fuerte competidor?)
Después de toda la masacre revolucionaria que hubo en México (patrocinada por Estados gabachos), en el sexenio de Alemán (1946-1952), los Ferrocarriles Nacionales fueron rehabilitados, pero…
En el sexenio de Zedillo se vendieron los Ferrocarriles de México.
¿A quién? (Lo seguro es que a extranjeros).
¿A cuánto los vendió? (Lo seguro fue que de millones de dólares, pero no el total de su valor).
¿Qué se hizo con el dinero? (Como es democracia, se los ha de ver quedado él y favoritos).
Lo que era nuestro ya no lo es, ahora es de quien sabe quien, que por ser extranjero no va ver por México ni por los mexicanos que trabajan en esa compañía ya foránea, que lo único de México que le quedó, fue el nombre.
Las utilidades se van del país. A la producción nacional le sale más “bara” cruzar su producto por vía ferroviaria, pero como ésta ya no es mexicana le da facilidades a extranjeros cuyo costo del producto se reduce por la transportación que se utilizó. En cambio la nacional tiene que ser por camiones quienes además de todas la cuentas (salario del chofer, comidas, gasolina, etc) tienen que pagar casetas donde el gobierno no ayuda, o sino se van por la libre lo que retrasa el tiempo de entrega. Mientras el tren es mas lento pero puede llevar toneladas, lo camiones o trailer pueden solamente llevar de poco en poco.
Lo curioso del caso es que por la venta de Ferrocarriles de México nunca se hizo alboroto como hace poco con la “privatización de Pemex”. No hubo escándalo, ni huelgas, ni peleas en el congreso, ni nada. Prensa, radio, T.V ausentes.
Es igual de importante tanto Pemex como Ferrocarriles, pues ambos (y otros tantos más de medios de producción, distribución y consumo) son importantes para México, es lo que hace un país fuerte, de otra manera estamos fragmentados y mas propicios a la destrucción del país entero, perdida se soberanía, alza de impuestos, baja de salarios y enriquecimiento de unos pocos, o son extranjeros o mexicanos traidores.
Estados Unidos recorría tramos cortos en 1831 a 32 kilómetros por hora.
México trato de igualar eso enseguida, por lo que el Presidente Anastasio Bustamante (1837) contrató a la constructora de Ferrovial de la capital de Veracruz.
Pero no se pudo hacer porque estalló la rebelión de Valentín Gómez Farias.
Luego Santa Anna quiso reanudar el proyecto (1842), pero el intolerable vecino del norte nos invadió para quitarnos nuestras tierras (en ese momento no se le llamaba “imperialismo” y eso que sí se iba extendiendo).
Luego a mediados de siglo (por ahí de 1850) se quiso otra vez empezar el proyecto de construcción pero hubo nuevos desórdenes y la sangrienta guerra de 3 años.
Luego Maximiliano reanudó el trabajo y completó los tramos de Veracruz-Paso del Macho y México-Apizaco.
Juárez rectificó el proyecto, y a Lerdo de Tejada le tocó inaugurar la ferrovial.
El General Porfirio Díaz todavía mandó expandir las redes ferroviarias y ya en 1903 teníamos 15,000 km, de toda una red que sería de 20,000 km, y empezó a ser nacionalizada (significa que las utilidades se quedarían en México, y no se irían fuera como es el caso de la privatización; o se la quedarían unos cuantos funcionarios sin trabajarlas como es el caso de la estatización). También durante el Porfiriato, se le encomendó al ingeniero Weetman D. Pierson (inglés) la construcción del ferrocarril de Tehuantepec, que sería una comunicación barata y segura entre el Pacífico y el Golfo de México. Esto ahorraba 2,7000 kilómetros a los barcos respecto al Canal de Panamá (territorio gringo), por lo cual salía “mas echa” pasarlas por territorio mexicano, aparte de que dejaba muy buenas utilidades, llegando así a competir contra el Canal, que poco después serian suprimidas las vías en la época de Carranza y detuvo las relaciones con el capital europeo. (¿No le habrá gustado al “imperialismo yanqui” que tuviera un fuerte competidor?)
Después de toda la masacre revolucionaria que hubo en México (patrocinada por Estados gabachos), en el sexenio de Alemán (1946-1952), los Ferrocarriles Nacionales fueron rehabilitados, pero…
En el sexenio de Zedillo se vendieron los Ferrocarriles de México.
¿A quién? (Lo seguro es que a extranjeros).
¿A cuánto los vendió? (Lo seguro fue que de millones de dólares, pero no el total de su valor).
¿Qué se hizo con el dinero? (Como es democracia, se los ha de ver quedado él y favoritos).
Lo que era nuestro ya no lo es, ahora es de quien sabe quien, que por ser extranjero no va ver por México ni por los mexicanos que trabajan en esa compañía ya foránea, que lo único de México que le quedó, fue el nombre.
Las utilidades se van del país. A la producción nacional le sale más “bara” cruzar su producto por vía ferroviaria, pero como ésta ya no es mexicana le da facilidades a extranjeros cuyo costo del producto se reduce por la transportación que se utilizó. En cambio la nacional tiene que ser por camiones quienes además de todas la cuentas (salario del chofer, comidas, gasolina, etc) tienen que pagar casetas donde el gobierno no ayuda, o sino se van por la libre lo que retrasa el tiempo de entrega. Mientras el tren es mas lento pero puede llevar toneladas, lo camiones o trailer pueden solamente llevar de poco en poco.
Lo curioso del caso es que por la venta de Ferrocarriles de México nunca se hizo alboroto como hace poco con la “privatización de Pemex”. No hubo escándalo, ni huelgas, ni peleas en el congreso, ni nada. Prensa, radio, T.V ausentes.
Es igual de importante tanto Pemex como Ferrocarriles, pues ambos (y otros tantos más de medios de producción, distribución y consumo) son importantes para México, es lo que hace un país fuerte, de otra manera estamos fragmentados y mas propicios a la destrucción del país entero, perdida se soberanía, alza de impuestos, baja de salarios y enriquecimiento de unos pocos, o son extranjeros o mexicanos traidores.
Que estos casos no queden en la impunidad.
Es hora de que nos levantemos.
Es momento de que alcemos la espada.
3 comentarios:
Tienes razon, nos es justo, el ferrocarril es quizá más importante que el petroleo, no deberia pertenecerle a los extranjeros.
Por que tiene que ser asi siempre?
Por que se dejan llevar por unos simples miles de papeles verdes y no piensan en las consecuencias.
En muchos paises se sigue utilizando el ferrocarril (Estados Unidos, Rusia, India, etc...), ya sea de carga o turismo
El ferrocarril mexicano nunca debio ser vendido a los extranjeros
Las cosas serian diferentes hoy en dia
Ferrocarriles Nacionales de Mexico es el unico nombre digno de nuestros ferrocarriles, Ernesto sedillo vendio perte del ferrocarril Mexicano por un convenio que tuvo con accionistas y jefes de la ferroviaria estadounidense Union Pacificque es el FFCC mas grande en EEUU, compañia en la que el ahora trabaja en un importante puesto cosa que muy pocos saben.
¿No les parece eso muy casual o extraño?
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